LECCIÓN #8 – 5 Hábitos y Actividades para Pagar el Alquiler del Éxito

En este sentido el primer habito que empezaremos a instalar, es Reducir las Interrupciones, las revisiones de correos, chats, llamadas, conversaciones o reuniones postergables, redes sociales, entre otros ladrones de la productividad que nos distraen de nuestras actividades y programación, y cada que esto pasa podemos tardar hasta 20 minutos en enfocarnos de nuevo.

Para reducirlas vamos de una forma disciplinada, respetuosa y enfocada a agruparlas e incluirlas en nuestra agenda victoriosa, donde en el día o en la semana le dedicaremos un tiempo específico, finito e intencionado a actividades como ver correos, contestar mensajes, atender llamadas, reuniones de seguimiento, revisiones de documentos generales, entre otras actividades que no sean de alta rentabilidad para los compromisos y la meta específica que estas gestionando.

Recuerda que este proceso puedes realizarlo en cada una de las áreas de tu vida, y será prudente que después de hacerlo, lo comuniques a las personas que están involucradas, permitiéndoles que ellas también se organicen y se agenden, no se generen roces y se empiece el efecto de bola de nieve, donde al tu empezar a cambiar, impactas tu entorno y el mundo cambia.

El segundo habito que te invito a considerar en tu proceso de re aprendizaje y re educación, es reducir los Imprevistos, y quizá te preguntaras cómo es posible esto, si el nombre dice que son imprevistos, y la verdad es que en nuestro habito de generalizar, colocamos todo en una misma canasta.

A pesar de ello encontramos imprevistos reales como un desastre natural, un accidente o algo que esta fuera de mi dominio o gestión.

E imprevistos no reales, como todas las cosas que suceden por mi desconocimiento, planeación, gestión o seguimiento, como que me corten los servicios, que se acabe la tinta de la impresora o el papel, como llegar tarde (salvo contadas excepciones), que no avancemos en los indicadores de cumplimiento, que nos sancionen por no presentar informes, declaraciones o impuestos, y la lista es un interminable e infinito etc.

En este sentido será necesario que en el proceso de análisis de lo que sucede con los imprevistos separemos lo reales de los evitables, y a la luz de esta situación, se delegue lo que es posible, se elimine lo que no se requiere pero está costando, y en el caso de lo que requiero esencialmente hacer para el logro de mis compromisos, metas, objetivos y sueños, genere hábitos con tareas claves o priorizadas, que son repetitivos, y que sé que si o si, solo yo los puedo hacer, que tienen fechas límite o son recurrentes.

La tercera actividad que es necesario que se convierta en un hábito donde realices pocas cosas hechas extraordinariamente de forma constante y cotidiana, es reducir las tareas de Baja Rentabilidad, y esto solo es posible si tienes claras las áreas de la vida que estas gestionando, los sueños en esas áreas, los objetivos que te ayudan a lograrlo, las actividades y metas de alto valor y los compromisos adquiridos para el día, la semana o el mes.

De esta forma podrás, no invertir tu tiempo en cosas que puedes delegar o descartar, priorizando siempre el valor de tu tiempo y dedicándolo a lo que sea más rentable para tu vida, tu plan y tu armonía.

Algunos dirán que hay cosas que requieren hacer o que solo ellos pueden hacer, para esto evalúa cuánto cuesta tu tiempo para hacer eso y si puedes encontrar alguien que lo haga igual o mejor y que su tiempo sea más económico. O las que encuentres que requieres hacer identifica si se pueden automatizar o utilizar tecnologías para ser más eficientes.

Y así llegamos a la cuarta actividad que deseamos se convierta en un hábito para tu vida y es aumentar las tareas delegables, y es conocer también lo que haces, tus dinámicas y compromisos, que puedes identificar claramente que es lo indispensable que hagas tu, convirtiéndote en un experto en pocas cosas vitales realizadas extraordinariamente de forma constante, eliminando pasos innecesarios o asesinos de la productividad, y delegando en tu equipo, pares o familiares, actividades que ellos pueden hacer y que al evaluarlo es más económico que sea su tiempo el que se invierte y no el tuyo.

Encontraras con frecuencia personas que dicen que son inútiles en casi todas las cosas de la vida, como pagar factura, ir al banco, hacer filas, comprar en el super, hacer llamadas, en fin, un extraordinario etc. A pesar de ello tienen el estilo de vida y los resultados que anhelaron, planearon y pagaron el precio para lograrlo.

Para finalizar esta entrega llegamos al habito número cinco, que está orientado a capitalizar los cuatro anteriores, y es que si reduces las interrupciones, los imprevistos, las actividades de baja rentabilidad y aumentas lo que puedes delegar, sin lugar a dudas podrás en tu cotidianidad dedicarle 3 horas mínimo al día a tus tareas de alta rentabilidad, de acuerdo a tu situación y momento de vida.

Esto implica que conoces los NeuroCiclos que se requieren para lograr las metas, objetivos y sueños, y que tienes identificadas las tareas críticas de alta rentabilidad de cada proceso, habiendo determinado que harás tú, que aprenderás a hacer, que delegaras y le realizaras un seguimiento excelente y que se descartara.

Para este proceso pregúntate siempre ¿Dónde está mejor invertido tu tiempo? Y recuerda que no se evalúa solo desde el valor económico, sino donde te acerca más a tus metas de salud, familiares, emocionales, espirituales, económicas, entre otras.

En este sentido:

1. 1. Evalúa a profundidad que requieres hacer tú, que solo puedes hacer tú y que le aporta al logro de tus metas.
   2. Establece compromisos, responsabilidades, precios a pagar y tiempos para hacerlo.
   3. Toma acción masiva, enfocada, constante y evaluada.
   4. Aprende en el proceso, realiza seguimiento, evalúa, ajusta y mejora constantemente mientras le das continuidad.

Sin duda, este sencillo proceso de cinco actividades invitadas a convertirse en hábitos, será fundamental para identificar tiempos específicos en tu agenda dedicados a elevar los niveles de consciencia, conocer los procesos al detalle, especializarte en pocas cosas vitales realizadas extraordinariamente, suprimir ladrones de la productividad y poder avanzar cada día de una forma más enfocada, priorizada y urgente, de acuerdo a tus compromisos, metas, objetivos y sueños en las áreas de tu vida.

Deseo que sigas poniendo en práctica e incorporando en tu vida cotidiana, lo que percibas de valor y utilidad así te saque de la zona de comodidad, ajustándolo de la manera que te ayude a avanzar, y enfocados en lo que deseas lograr.